La Historia
La institución Educativa Escuela Normal Superior de María, está ubicada en un municipio que hasta 1994 era de extracción rural y ha tenido un proceso rápido de urbanismo y de cambio de razón productiva que pasa de una mayoría agrícola a una prevalencia de lo industrial y lo turístico.
Para esta referencia se tiene en cuenta el aporte del investigador Luis Oscar Londoño[1], además la reflexión alrededor de la Normal que se realizó con los maestros-maestras/as, para ello se hizo una búsqueda en los archivos y se recurrió a la memoria de los y las egresadas; también se consideran los resultados generados de los instrumentos aplicados por los/las estudiantes del ciclo complementario.
La historia la señala, como el primer establecimiento que recibió carácter de Normal y se le facultó para conferir diploma de institutores (Decreto del 2 de diciembre de 1873), fue la llamada Escuela Nacional, fundada el 22 de julio de 1872 y considerada desde su iniciación como una especie de Normal. Fue dirigida por el Dr. Juan C. Llano acreditado pedagogo- el subdirector era don José Ramírez Gómez de Marinilla. Tenía 5 profesores, 12 estudiantes becados nacionales, 18 del Estado y 15 de algunos municipios y supernumerarios.
Por causa de la guerra en 1876 fueron suspendidas sus labores, pero estas se reanudaron el 20 de julio de 1877, bajo la dirección de don Adolfo Fernández, don José Antonio Carrasquilla quedó encargado de la anexa y como profesor de música fue el reconocido artista Daniel Salazar.
En 1878, el señor Carrasquilla se encarga además de la dirección de la Normal y de la anexa. El 20 de Julio de 1880 se confirieron grados como maestros/as a 10 estudiantes, quienes pasaron a ocupar puestos como directores de escuelas en diferentes municipios de Antioquia. A fines de ese mismo año obtuvo grado Baldomero Sanín Cano quien luego fuera el famoso escritor y hombre público de renombre continental.
En el año 1885 tuvo fin este notable instituto que tanto y tan buenos frutos había dado, era en ese entonces director don Martín Moreno de los Ríos.
Paralelo a este instituto, funcionaba el colegio para niñas, 1878, fundado por el general Daniel de Aldana, su primera Rectora fue la señora Dolores Osorno de Tobón. En 1885, se clausura como colegio y lo convierten en cuartel Militar, sus archivos y su biblioteca desaparecen.
En 1887, a solicitud del pedagogo Álvaro Restrepo Eusse, se recupera como centro de formación para señoritas y es inaugurado por el concejo del municipio de Rionegro. En 1889 vuelve a abrirse de nuevo como colegio para niñas, con un total de 120 niñas y era dirigido por Mercedes Sanín. En 1906, se dice que funcionaba en amplio y cómodo local.
En 1915 llegan las hermanas de la Presentación y fundan su colegio para niñas.
En 1943 se convierte en la primera Normal de Rurales para el departamento de Antioquia. Las memorias de las egresadas dan cuenta que las mejores normalistas eran nombradas para el sector urbano y los nombramientos para lo rural eran tenidos como sanción para aquellos que obtuvieran más bajos niveles académicos, no dan datos de sus programas curriculares.
En 1951, es trasladada al municipio de Ituango, no se expresan razones que motivan dicho cambio; sus enseres y archivos son repartidos en distintas instituciones, volviéndose a perder datos muy importantes de su historia.
En 1954 se vuelven a abrir las puertas del claustro educativo con orientación a bachillerato académico y formación de enfermeras auxiliares. Estos bachilleres académicos ocupaban las vacantes rurales, así como los maestros/as que tuvieran procesos disciplinarios.
En 1958 por decreto 282 del 27 de junio, recupera su carácter de Normal de Señoritas. En el año 1968 como formadora de maestros/as adopta en esta ocasión el carácter de institución mixta regentada por las hermanas Dominicas de la Presentación hasta 1975. Las prácticas pedagógicas de las estudiantes normalistas eran realizadas en los colegios de las cabeceras municipales, lo que da cuenta que su preparación pedagógica era general sin ninguna orientación especial a lo rural.
Cuando se inicia el programa de Renovación curricular en 1977, se implementó en el grado 6º la etapa de formación para la diversificación. En 1992 tenía dos modalidades: Bachillerato en Ciencias Humanas y el Bachillerato Pedagógico, en este período se les orientaba a los estudiantes del Pedagógico algunos seminarios sobre Escuela unitaria, o Escuela Nueva. En 1994 se graduó la primera promoción en Ciencias Humanas, esta modalidad permanece hasta 1996.
En 1995, se inicia el proceso de reestructuración de las Normales, de acuerdo a la Ley 115/94 y el Decreto reglamentario 3012, con miras a ser una institución de carácter Superior, formadora de formadores; con el cual se adicionan dos años más a la profesionalización docente, llamado Ciclo Complementario, la Normal se compromete con este proceso, según resolución 3086 de 1996, de esta manera cambia su denominación de “Normal Departamental Instituto de María” por el de “Escuela Normal Superior de María de Rionegro”. En 1997 inicia el nivel de preescolar con un grado de transición y la Básica primaria y lo implementa en 1998, este mismo año realiza convenio con la UCO, Universidad Católica de Oriente, para avalar el ciclo complementario, de acuerdo a los requerimientos del 3012, los y las egresados obtenían el título de “Normalista Superior con énfasis en
Tecnología e Informática” Desde entonces la Normal ofrece cobertura desde el nivel de Preescolar y básica hasta el Ciclo complementario.
En los años 2000 por exigencias del Ministerio de Educación Nacional se asume el proceso de acreditación que se consolida en el 2003, con buenos resultados dado el compromiso de la Comunidad Educativa. Se termina el convenio con la UCO y se inicia uno nuevo con la UPB, Universidad Pontificia Bolivariana. En octubre de este mismo año se unen a la convocatoria que hace el MEN para iniciar un proceso de autorreflexión sobre el Currículo de formación de maestros/as: PER, Proyecto de Educación Rural, proceso de investigación que transformó la propuesta curricular de la Institución. Entre 2003 y 2005 se da la reestructuración de los establecimientos educativos existentes hasta entonces y la escuela Normal adquiere su actual razón social “Institución Educativa Escuela Normal Superior de María”, esto para darle cumplimiento a lo expresado en la ley 715 sobre nuevas instituciones en el país.
En el año 2004 y con el compromiso del PER, se ha iniciado un proceso de sensibilización hacia el conocimiento de lo rural y lo urbano marginal, en el plan de estudios se ha enfatizado en el conocimiento teórico de este sector de población y en la orientación pedagógica se han empezado a estudiar las distintas opciones educativas, enfatizando los Modelos Educativos Flexibles, que se han implementado para las distintas Poblaciones, además, las prácticas se han enfocado a prestar el servicio en las escuelas e instituciones educativas de las veredas y en sectores urbanos de asentamiento de desplazados o urbano marginal, mostrando de esta manera las transformaciones en los procesos de formación con calidad, tendientes a satisfacer las demandas y necesidades del contexto.
La Normal Superior de María se ha preocupado en los últimos años por satisfacer las demandas educativas de la región, de esta manera inicia un proyecto de Extensión de Complementación pedagógica con el Municipio del Carmen de Viboral y la Administración Municipal en el año 2004, para atender la demanda de vocacionalidad pedagógica de 45 estudiantes de la Media Vocacional de las Instituciones Educativas Fray Julio Tobón y Santa María, con una intensidad horaria de seis horas semanales en las cuales los jóvenes apropian y construyen los conocimientos pertinentes de la formación del maestro/a en unidades temáticas, con la posibilidad de continuar la Formación Complementaria en la Normal, durante los cuatro semestres reglamentarios. En la actualidad, se forma la tercera cohorte fortaleciendo los grupos y aportando un buen número de egresados del Carmen de Viboral a todo el departamento de Antioquia.
Desde el 19 de diciembre de 2008, inicia un nuevo proceso de acreditación, denominado “Verificación de las condiciones de calidad de las Escuelas Normales”, reglamentado por el decreto 4790, que deroga el 3012, a su vez le da la posibilidad de formar maestros/as egresados de modalidades diferentes a la pedagógica, en cinco semestres, desde lo cual hoy la Normal se proyecta con dos grupos nocturnos y uno en el Municipio de San Francisco, con cerca de cien maestros en formación. El decreto regula el programa de Formación Complementaria desde los cuatro principios pedagógicos: educabilidad, enseñabilidad, pedagogía y contexto, dándolo un énfasis al perfil del maestro/a investigador, transformador de los contextos, desde su práctica, articulando sus propuestas pedagógicas a los proyectos de investigación.
Evidenciada esta trayectoria de la Escuela Normal de Rionegro, se puede concluir, que las transformaciones dadas obedecen no sólo a requerimientos legales, sino a las voluntades institucionales, personales y comunitarias quienes han posibilitado la permanencia de la tradición Rionegrera en la formación de maestros/as para el contexto local, regional , nacional e internacional, teniendo en cuenta que no todas las Normales que fueron creadas en Colombia desde el año 1903, han logrado sostener y perpetuar la Misión de formar las nuevas generaciones de maestros/as, en beneficio de los niños/as y jóvenes.
Así mismo, es justo destacar que son muchas las personas que en diferentes momentos de la historia y desde sus distintos roles sociales, han demostrado con sus actitudes y sus luchas individuales, el amor hacía la formación de maestros/as en el Municipio Rionegro.
Como dato de trascendencia para el municipio de Rionegro y del departamento de Antioquia vale la pena copiar textualmente los antecedentes que anota Guillermo Londoño Restrepo, en los 50 años de la Facultad de Educación de la U. de A. sobre la Escuela Unitaria y la Educación a Distancia. (Haciendo Caminos. pp.70-72):
Escuela Unitaria y Escuela Nueva
“En 1967, la Universidad de Antioquia, a través de la Facultad de Educación, decide proyectarse hacia el municipio de Rionegro, en el Oriente Antioqueño. El móvilinicial fue la experimentación de la modalidad llamada de “Escuela Unitaria”, más tarde conocida como “Escuela Nueva”. Se trataba de una estrategia de escolarización cuyo objetivo era llegar a las zonas rurales de baja densidad poblacional y permitir la escolarización de los niños en toda la primaria. Con ella se proponía contribuir a la solución de algunos problemas educativos en el campo, como eran los de baja escolarización, alta deserción, alta migración de la zona rural a la urbana y concentración de la oferta escolar en las zonas urbanas.
La Facultad sabía que no se podía generalizar esta estrategia sin su validación como estrategia pedagógica con garantía de calidad en la oferta del servicio educativo. En su primera fase la estrategia fue novedosa, toda vez que un maestro podía atender al mismo tiempo los cinco grados de una escuela, contando con el apoyo de materiales educativos impresos. Al fin y al cabo, no se veía justificable tener en la zona rural cinco maestros/as para un bajo número de estudiantes.
A los módulos con los que se trabajó inicialmente se agregó más tarde la novedad de “rincones en el aula”, surgiendo así el “Rincón de Matemáticas”, el de Sociales, el de Ciencias Naturales, etc., en los cuales con materiales de la misma región, se preparaban materiales didácticos que podían ser utilizados en el aula.
Se trabajó inicialmente con maestros/as de cincuenta escuelas rurales, y algunas urbanas de Medellín y de Rionegro, a los cuales se les capacitó en la utilización de las nuevas tecnologías.
En 1968, mediante convenio con la Secretaría de Educación del Departamento de Antioquia, se capacitó a un grupo adicional de maestros/as para la producción de los materiales impresos. Se firmaron así mismo sendos convenios son la Fundación FORD y con el Banco Mundial para la convalidación y la extensión de la modalidad de la escuela unitaria a otras zonas no sólo del departamento sino del País, trabajo recomendado al doctor Bernardo Restrepo Gómez, quien lo habría de llevar a cabo como tesis de sus estudios de postgrado.
Posteriormente, un acuerdo con el ICFES permite el otorgamiento a la Facultad de Educación de la suma de $500.000, destinada a la producción de aquellos materiales.
Esta experiencia tuvo elementos que hoy están presentes en la vida educativa nacional. Se trató de experimentar un gobierno escolar democrático con la participación no sólo del maestro, sino también de los niños y la comunidad. En el caso de los niños, era común en las escuelas unitarias que los niños de cuarto y quinto de primaria se convirtieran en monitores de los niños de segundo y tercer grado, mientras los maestros/as trabajaban con los de primero y segundo que exigían más tiempo y esfuerzo.
El Programa de Escuela Unitaria fue más tarde adoptado por la Universidad de Pamplona y bajo la designación de Escuela Nueva se promovió su expansión por el País, contando por lo demás con la aquiescencia y el apoyo financiero de la AID, el Banco Mundial y la UNICEF. Sirvió así mismo de modelo para algunos países.” (Subrayados por el equipo PER)